Este nuevo fenómeno denominado Sociedad de la Información posee rasgos que la caracteriza, estos mismos son particularidades favorables y perjudiciales para la misma:
En esta sociedad disponemos de una exuberancia de datos. Se trata de un volumen de información tan profuso que es por sí mismo parte del escenario en donde nos desenvolvemos todos los días. Es así como se produce una omnipresencia ya que los nuevos instrumentos de información, los encontramos por doquier, forman parte del escenario público contemporáneo y también de nuestra vida privada.
La Sociedad de la Información también se distingue por la distancia hoy prácticamente ilimitada que alcanza el intercambio de mensajes. Hay una irradiación de la información a todas partes. Las barreras geográficas se difuminan; las distancias físicas se vuelven relativas al menos en comparación con el pasado reciente. La comunicación, salvo fallas técnicas, se ha vuelto instantánea y con un gran poder de velocidad.
Aunque los medios de comunicación sean diversos, se genera una centralidad, ya que gran parte de la información que circula surge de sitios más visitados y generalmente estos sitios provienen de un país tan poderoso como EE.UU
La Sociedad de la Información ofrece tal abundancia de contenidos y tantas posibilidades para la educación y el intercambio entre la gente de todo el mundo, que casi siempre es vista como remedio a las muchas carencias que padece la humanidad. Sin embargo la Internet, igual que cualquier otro instrumento para la propagación y el intercambio de información, no resuelve por sí sola los problemas del mundo. De hecho, ha sido casi inevitable que reproduzca algunas de las desigualdades más notables que hay en nuestros países.
Así también existe una heterogeneidad debido a que en los medios contemporáneos y particularmente en la Internet se duplican –y multiplican– actitudes, opiniones, pensamientos y circunstancias que están presentes en nuestras sociedades.
http://www.oei.es/revistactsi/numero1/trejo.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario